¡Festejamos 76 años!

enero 3, 2012

En esta grata fecha los miembros de la Comisión Directiva no pueden dejar de pensar en todos los momentos vividos entre estas paredes a lo largo de sus vidas, hechos que están ligados seguramente a las vidas de muchos de ustedes, de sus abuelos, de sus padres o de sus hijos.

Tengan a bien permitirnos hacer este pequeño repaso de tantas cosas vividas:

La Escuelita fue siempre un emblema del barrio, el lugar de reunión, donde desde la solidaridad, el esfuerzo, el amor de los vecinos, se construyó este presente.

El empuje de sus fundadores y de quienes los siguieron en la ardua tarea de sostener un espacio común para beneficio del barrio, es hoy difícil de entender, desde la visión de una sociedad que mira mas para adentro que para afuera, sin comprender que es difícil realizarse como persona en una sociedad que no se realiza como tal.

Decir hoy que los hombres y mujeres que le dieron vida a esta institución dedicaban su tiempo libre a poner ladrillos, preparar la mezcla, pintar, aportando cada uno desde su corazón lo mejor, para junto con los demás vecinos mejorar la calidad de vida en el barrio, suena extraño.

No solo la compra del terreno y las mejoras edilicias, fueron el motivo de unirse, también en una época con otras necesidades y con otras realidades, crearon entre estas paredes una escuela para poder brindar educación a sus hijos, quizás la que ellos no habían podido tener.

Sostuvieron el funcionamiento de la escuelita Nº 33, desde aquellas aulas repartidas por el barrio, logrando luego unirlas en este mismo salón, hasta tener que trasladarlas a la placita de Francia y Mitre cuando ya la cantidad de alumnos necesitaba tener mas espacio.

Mejoraron la seguridad instalando por primera vez la luz de mercurio en el barrio.  Las cloacas, el pavimento, el gas, el agua corriente, todo llegó desde la voluntad de esos vecinos reunidos solidariamente para mejorar su vida y la de sus hijos.

Como olvidar en este momento las obras de teatro, los festivales, las kermeses,  en este salón o arriba de este escenario. Cuantos cumpleaños y casamientos se realizaron aquí.

Los bailes de carnaval, los actos patrios de la escuelita, que se realizaban en el patio donde está actualmente la pileta.  ¡¡¡Justamente la pileta!!!!, concretada por la decisión y el esfuerzo de las familias y vecinos que querían tener un lugar para que sus hijos se  criaran en un ambiente de contención y cariño.

Que decir de tantos asados organizados en este lugar, con el objetivo de recaudar fondos, y con la ambición de unir a los vecinos.

Podemos recordar también a una señora bajita, vital, que era una enamorada de la cultura con una capacidad exquisita para inculcarnos su amor por el arte expresado en la música, la pintura, el teatro, los concursos de mancha.  Muchos ya saben que hablamos de Judith Zanzi.

Cuantos lindos recuerdos, cuantos lindos momentos vividos en “la escuelita”, en la 9 de julio.

Quizás las almas de aquellos que ya no están y que aquí dejaron muchas horas de su vida, hoy nos acompañen disfrutando estos 76 años cumplidos, ojalá, porque seguramente podremos rescatar ese espíritu que le dio vida a tantos buenos recuerdos.

Guardamos en la memoria a todos los que estuvieron sosteniendo este proyecto a lo largo de los años para que hoy podamos estar reunidos recordándolos.

Muchos de ellos nos abandonaron, otros no pudieron concurrir, los que estamos  presentes podemos unirlos con este recuerdo agradeciendo con un fuerte aplauso, lo bueno que aportaron.

Nuestra historia, es rica y debemos rescatar todo lo bueno que se realizó para que hoy podamos estar reunidos en este festejo, mas allá de las diferencias de criterio, de los objetivos distintos que pudieron generar desencuentros.

 Marzo de 2017

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